LA CANTINA
Diseño de vinoteca privada en Castellón
El Raconet es un pequeño club privado para degustar vino y alguna que otra delicatessen en buena compañía.
El espacio combina el estilo rústico con influencias de la segunda mitad del siglo XIX y piezas de diseño actual, como las sillas de Eugeni Quillet, que hacen un guiño a esos años.
Materiales naturales como la madera, el barro cocido y la cal se combinan con otros más contemporáneos como el polipropileno inyectado. Se genera, así, un diálogo entre dos mundos aparentemente distintos, pero que hablan el mismo idioma.
El espacio combina el estilo rústico con influencias de la segunda mitad del siglo XIX y piezas de diseño actual, como las sillas de Eugeni Quillet, que hacen un guiño a esos años.
Materiales naturales como la madera, el barro cocido y la cal se combinan con otros más contemporáneos como el polipropileno inyectado. Se genera, así, un diálogo entre dos mundos aparentemente distintos, pero que hablan el mismo idioma.
Diseño interior: gap interiorismo
Fotografía: Ana Ferrero
Fotografía: Ana Ferrero
English text:
Design of private wine cellar in Castellón.
El Raconet is a small private club for wine tasting and enjoying various delicacies in good company. The space combines rustic style with influences from the second half of the 19th century and modern design pieces, such as chairs by Eugeni Quillet, which nod to those years. Natural materials like wood, terracotta, and lime are combined with more contemporary ones like injected polypropylene. This creates a dialogue between two seemingly different worlds that speak the same language.
El Raconet is a small private club for wine tasting and enjoying various delicacies in good company. The space combines rustic style with influences from the second half of the 19th century and modern design pieces, such as chairs by Eugeni Quillet, which nod to those years. Natural materials like wood, terracotta, and lime are combined with more contemporary ones like injected polypropylene. This creates a dialogue between two seemingly different worlds that speak the same language.