Smart home
Desde los años 90, que es cuando nació la idea de realizar casas domóticas, se han dado pasos de gigantes: comandos de voz, detectores de presencia que activan los sistemas de ventilación, alarmas wireless, y mucho más.
La clave del éxito de esta tecnología es que garantiza ahorrar tiempo, mejorar el confort y reducir el gasto energético. Las conexión entre los distintos elementos del edificio permite un significativo ahorro de recursos y una respuesta rápida y eficaz. La smart home es capaz de adaptarse a las necesidades de sus usuarios, analizando constantemente lo que ocurre en el interior y en el exterior de la vivienda. Por ejemplo: en un día lluvioso y frío, el usuario tendría que cerrar las contraventanas y regular la temperatura de la caldera de forma manual. En cambio, el sistema domótico puede hacer todo eso de forma automática y en absoluta autonomía.
La termo-regulación por zonas es otra función muy inteligente que permite un considerable ahorro energético. En este caso, la smart home se encarga de acondicionar exclusivamente las zonas habitadas eligiendo la temperatura adecuada para cada estancia.
A través del análisis de datos como la exposición solar, la irradiación diaria y las condiciones climáticas se puede establecer automáticamente cual es la temperatura adecuada para cada momento de la jornada. Eso, además de mejorar la clase energética del edificio, permite un ahorro de hasta el 30% de la energía utilizada habitualmente.
¿Nada mal, verdad?
La clave del éxito de esta tecnología es que garantiza ahorrar tiempo, mejorar el confort y reducir el gasto energético. Las conexión entre los distintos elementos del edificio permite un significativo ahorro de recursos y una respuesta rápida y eficaz. La smart home es capaz de adaptarse a las necesidades de sus usuarios, analizando constantemente lo que ocurre en el interior y en el exterior de la vivienda. Por ejemplo: en un día lluvioso y frío, el usuario tendría que cerrar las contraventanas y regular la temperatura de la caldera de forma manual. En cambio, el sistema domótico puede hacer todo eso de forma automática y en absoluta autonomía.
La termo-regulación por zonas es otra función muy inteligente que permite un considerable ahorro energético. En este caso, la smart home se encarga de acondicionar exclusivamente las zonas habitadas eligiendo la temperatura adecuada para cada estancia.
A través del análisis de datos como la exposición solar, la irradiación diaria y las condiciones climáticas se puede establecer automáticamente cual es la temperatura adecuada para cada momento de la jornada. Eso, además de mejorar la clase energética del edificio, permite un ahorro de hasta el 30% de la energía utilizada habitualmente.
¿Nada mal, verdad?
Es indudable que domotizar una vivienda aumente su valor (entre un 5 y un 7% comparado con una inversión que suele ser el 1% del precio de la vivienda), además a diferencia de una reforma convencional, cualquier comprador apreciará sus ventajas y beneficios.
Aunque el precio de la instalación dependa de varios factores (la cantidad de sistemas que se desea controlar, la configuración del sistema eléctrico, la geometría del edificio, tamaño, numero de habitaciones, puntos de luz y enchufes) hemos preguntado a nuestros expertos de darnos un precio aproximado. Nos han contestado: un sistema básico, que permita controlar luces, enchufes y calefacción, instalado en una casa de unos 90 metros cuadrados con 4 habitaciones, cuesta alrededor de 7.000 euros, de los cuales 5.000 corresponden a la instalación eléctrica y 2.000 al control domótico.
En cualquier caso, podemos afirmar que domotizar una vivienda es más económico de lo que generalmente se cree. Ahora que ya conoces todas las ventajas está a ti establecer cuales son tus necesidades para que juntos podamos estudiar tu mejor opción.
Aunque el precio de la instalación dependa de varios factores (la cantidad de sistemas que se desea controlar, la configuración del sistema eléctrico, la geometría del edificio, tamaño, numero de habitaciones, puntos de luz y enchufes) hemos preguntado a nuestros expertos de darnos un precio aproximado. Nos han contestado: un sistema básico, que permita controlar luces, enchufes y calefacción, instalado en una casa de unos 90 metros cuadrados con 4 habitaciones, cuesta alrededor de 7.000 euros, de los cuales 5.000 corresponden a la instalación eléctrica y 2.000 al control domótico.
En cualquier caso, podemos afirmar que domotizar una vivienda es más económico de lo que generalmente se cree. Ahora que ya conoces todas las ventajas está a ti establecer cuales son tus necesidades para que juntos podamos estudiar tu mejor opción.